Empecé hablando del final del verano.... Pero el verano se terminó porque también comenzó.
El inicio del verano, bueno, de las vacaciones, lo marcó para mi la visita a la exposición de Hopper en el Thyssen de Madrid.
Lo he visto más veces, pero esta vez, será de nuevo por la crisis, o por el inicio del verano, la imagen de sordidez se trasmuta en cierto cálido vacío, cercano y hasta amable.
Vemos en el principio, de esta sociedad industrial, cómo el espacio va llenándose de visión subjetiva que se rodea de construcciones productivas.
Sólo el cuadro de la gente tomando el sol hacia pensar en el verano que teníamos encima, bajo las gafas, hacia el horizonte... vacio.
Lo mejor es que me marcho a UK. Llego a Leeds y de ahi a Manchester... allí, me encuentro con Lowry.
De nuevo la eclosión de la sociedad industrial. Pero qué imágenes tan diferentes, dos continentes, dos dimensiones, dos culturas.
En los cuadros de Lowry hay mucha gente, aunque tampoco hay muchos árboles como bien observó B.
Sugerentes evocadoras imágenes, visiones de la historia del mundo.
Menos mal que unos dias después las margenes del Duero me recordaron que la tierra y sus frutos existen!
El inicio del verano, bueno, de las vacaciones, lo marcó para mi la visita a la exposición de Hopper en el Thyssen de Madrid.
Lo he visto más veces, pero esta vez, será de nuevo por la crisis, o por el inicio del verano, la imagen de sordidez se trasmuta en cierto cálido vacío, cercano y hasta amable.
Vemos en el principio, de esta sociedad industrial, cómo el espacio va llenándose de visión subjetiva que se rodea de construcciones productivas.
Sólo el cuadro de la gente tomando el sol hacia pensar en el verano que teníamos encima, bajo las gafas, hacia el horizonte... vacio.
Lo mejor es que me marcho a UK. Llego a Leeds y de ahi a Manchester... allí, me encuentro con Lowry.
De nuevo la eclosión de la sociedad industrial. Pero qué imágenes tan diferentes, dos continentes, dos dimensiones, dos culturas.
En los cuadros de Lowry hay mucha gente, aunque tampoco hay muchos árboles como bien observó B.
Sugerentes evocadoras imágenes, visiones de la historia del mundo.
Menos mal que unos dias después las margenes del Duero me recordaron que la tierra y sus frutos existen!
5 comentarios:
Me gusta ese paseo que haces por dos continentes con un parecido escenario histórico.En Hoper y Lowry el hombre es siempre protagosnista.
Acabar en el Duero y volver los ojos la tierra,es el punto que faltaba para cerrar el círculo de este caluroso e incierto verano.Veremos que nos depara el otoño.Gracias
Bóer me desarma. A veces pensaba que quizá me veía en sus cuadros y que mi extroversión y efusividad no eran tales. Que bien podía ser uno de esos personajes que miran a la distancia, que se mantienen aislados del entorno. Ahora no se. Siento enviada por ese refugio en Leeds tan cerca. Me tendré que ir a NY en otoño. Al menos allí parece que aun el mundo se mueve. Besotes
Hopper claro, siempre Hopper
Como no, el mas neoyorquino que conozco, tenía que gustarte Hopper supongo que viste la Expo..
Como no, el mas neoyorquino que conozco, tenía que gustarte Hopper supongo que viste la Expo..
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