jueves, 6 de septiembre de 2012

El final del verano

Llega septiembre, y sentimos el inicio de un nuevo ciclo... será por el hábito que cogemos en la infancia de volver al cole, de hacer propósitos nuevos, de pensar cómo afrontar el otoño y posteriormente el invierno que llegará...

Este septiembre es extraño. Puede ser por el susto que nos han dado con la subida del IVA, con ello han terminado de levantar esos miedos atávicos que tratamos de llevar al lugar más oscuro de nuestra mente social.

De pronto leo algo de economía que me reafirma en la imagen que tenia de esta crisis; se parece al final de un milenio, son los jinetes del fin del mundo que acechan, el absolutismo de un nuevo rey Sol, o el último constructo metafísico que flota sobre la realidad...

Y así, me parece que la situación no es si no una nueva muestra de los meandros del progreso. Esta vez el intento de control de unos sobre otros es el burdo truco de hacernos creer que los futuros, que antes de existier nos hicieron millonarios, ahora, de pronto nos arruinan, y esto les ofrece la posibilidad de manipular nuestro ánimo y voluntad.

.. por esto merece la pena recordar a los grandes visionarios que supieron cambiar el punto de vista del mundo y nos ayudaron con ello a salir de determinados atolladeros mentales con visos de realidad.

Rememoro con cariño la navaja de Ockam, tras tantos seres total, semi o pseudo divinos nos hizo ver con tino que "entia non sunt multiplicate sine necesitate..."

o tal vez algo más radical, esas revoluciones con guillotina incorporada, que nos sacaron de aquel despotismo monárquico que esquilmaba aquello que tocaba.

Se me antoja que tal vez necesitamos un tractatus logico-economicus que nos invite a algo acomodado al principio de que " de lo que no se puede hablar, mejor es callarse..."

Tal vez, estamos en el inicio de una nueva revolución copernicana, que nos acabará demostrando que la bolsa no es el centro del mercado...

y esto se vuelve de pronto esperanzador, estamos ante el inicio de una nueva era?

3 comentarios:

Alberto dijo...

Me encantaría que duese una nueva revolución Coperniana, pero me temo que todo quedará en un cutre capitalismo de saldo (y que conste que a mí me gustaba el capitalismo).
Lo peor es ese sentimiento que apenas nos deja movernos y por ejemplo, yo escribir hoy, cuando podía haberlo hecho el día que leí este post. Esta "belle indiference" que terminará acabando con nosotros por pendejos y cobardes.
Besotes

Alberto dijo...

Ah... y si he empezado a salivar como el dog de Pavlov ante la imagen de esa guillotina...me dejas escojer dónde ponerla primero?

Unknown dijo...

Por supuesto! Y si no está aún disponible podemos pensar en la hoguera... es un recurso un poco más antiguo pero creo que también funcionará. ¡Arrepentíos el fin del mundo está cerca!